Salir a la calle
Todo el mundo lo dice, sobre todo, cuando llevamos tiempo encerrados en casa por alguna circunstancia personal o familiar: “Tienes que salir, tienes que airearte un poco”… Y es verdad. Salir parece que es bueno, pero no siempre es agradable. Salir a dar un paseo, a encontrarse con los amigos a “tomar unas cañas”, a disfrutar de algún espectáculo callejero de los que hay tantas veces en Segovia y más estos días con las ferias y fiestas, es una delicia, pero salir a reivindicar un derecho o a pedir la solidaridad de los paisanos es “otro cantar”. No es fácil decidirse a hacerlo y una vez tomada la decisión, a veces es duro ver las actitudes o escuchar palabras de descalificación de los que pasan…, pero también gratificante la respuesta generosa y comprometida de mucha gente. De cualquier modo, se aprende mucho.
Pues resulta que en esta País se aprobó hace tiempo una Ley que tiene por título: “Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de Dependencia”, más conocida popularmente por la “Ley de la autonomía personal y dependencia”.
Transcurridos más de siete años desde su implantación, esta ley, a causa de la la virulenta crisis económica y social que ha azotado a España, que hace peligrar la arquitectura del Estado de Bienestar, como se define constitucionalmente el Estado español, se ha visto gravemente afectada.
Uno de los aspectos que sin duda más rechazo ha suscitado en estos años ha sido el de la regulación de todo lo relativo a la capacidad económica y la participación en el coste de las prestaciones, conocido popularmente como “copago”, que ha sido percibida como una reglamentación carente de equidad y justicia material, próxima a lo confiscatorio y que más que invitar a ejercer el derecho subjetivo, expulsaba a las personas mayores y a las personas con discapacidad destinatarias naturales del sistema, por lo gravoso de sus exacerbados requerimientos en materia de aportación económica.
Por este motivo el CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) entró en contacto con los distintos Partidos Políticos con representación en el Parlamento Español para que reformasen la Ley en este aspecto y ninguno lo quiso asumir, por lo que se vieron obligados a presentar una Iniciativa Legislativa Popular pidiendo estas reformas, para lo que hay que recoger 500.000 firmas. Cuando escribo este artículo ya hay recogidas 376.451.
Vuelvo al principio. Frater España que está integrada a nivel nacional en la COCEMFE (Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España), y apoya también esta iniciativa, junto con otras muchas asociaciones, está recogiendo firmas. Con este motivo, el fin de semana pasado salimos a la calle un grupo de personas de Frater Segovia.
Enlazo con lo de arriba. Se aprende mucho. Ves personas que enseguida lo entienden y se solidarizan, otras que lo comprenden pero pasan de largo, quienes ni siquiera se paran a escuchar o los otros que al ver a unas personas con discapacidad en silla de ruedas, giran la cabeza para no sentirse interpelados. Lo de la silla de ruedas no es contagioso, si acaso lo contagioso es ver, desde su ser y considerarse cristianos, la capacidad de lucha, las ganas de vivir, el compromiso social que yo veo cada día en estas personas, miembros de Frater.
Se aprende mucho en la calle. En esta ocasión yo he aprendido a no volver a pasar de largo ante quien solicita una firma para defender algún derecho. Escuchar con empatía es el primer paso para la solidaridad.
Se trata de los derechos de todas las personas, ya que nadie queda exento de la posibilidad de verse alguna vez, en situación de dependencia. Esta acción es un llamamiento a toda la ciudadanía, para que actúe y afiance sus derechos a través de una firma. Es un momento para ejercer la solidaridad y que toda la sociedad se comprometa con las personas que peor están. No se trata de conquistar nuevos derechos sino de no retroceder en derechos ya adquiridos.
P.D. Sigue abierta la recogida de firmas en Frater Segovia.
José Mª López López
Consiliario General de Frater España