¡Resucitará! Carta de Cuaresma del Equipo Europeo
Queridos/as amigos/as:
Comienza el tiempo de Cuaresma: desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Ramos transcurren los 40 días que nos preparan para la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo de cambio. Es tiempo de oración, de ayuno, de limosna.
Tiempo de oración: para hablar con Dios, nuestro Padre, para darle gracias, alabarle o compartir con Él nuestros pensamientos y sentimientos; o para guardar silencio y dejar que sea Él quien hable; para tratar de acortar las dis-tancias y permitir que yo entre en Él y Él entre en mí.
Tiempo de ayuno: de aquellas actitudes o comportamientos que nos impide ser mejores, que nos alejan del hermano y de Él, para poder vivir más cerca de Cristo.
Tiempo de limosna: para tener más abierto el corazón a las necesidades de los demás, para ser más desprendidos con nuestro tiempo, dinero, capaci-dades…
No olvidemos algo muy importante: Este tiempo que conduce a Jesús a la cruz es la mayor prueba de amor: entregar la vida por otros. Nosotros tene-mos a Jesús como referente. Y también la Fraternidad nos invita a descubrir el significado de ponernos al servicio de otros enfermos o personas con dis-capacidad.
Que las dudas no nos paralicen:
- ¿Para qué vivir entregado a los demás?
- ¿Para qué dedicar mi tiempo, mi esfuerzo, mi salud a otros?
- ¿Para qué preocuparme de problemas, asuntos, cavilaciones que no tienen que ver conmigo?
- ¿Para qué…?
¡Para resucitar! Porque Dios tomará partido por Jesús, no lo dejará en la cruz; actuará… y lo resucitará.
También nosotros queremos vivir una vida de resucitado, entregada, plena, porque es fuente de nuestra felicidad y vivimos en unión con Cristo.
Amigos, vivamos con alegría esta resurrección.
El Equipo Europeo