Encuentro de contactos personales en la Fraternidad diocesana de Madrid
En los locales de la Parroquia de Santo Domingo, el pasado 11 de enero, tuvo lugar una convivencia de la Fraternidad diocesana de Madrid con numerosa asistencia de fraternos/as al que asistían como invitados Enrique Alarcón, presidente de Frater España y Francisco San José, responsable de formación de Frater España.
Tras los saludos cordiales de unos y otros, da comienzo la reunión con la intervención del presidente de Frater Madrid, José Manuel Linares, que da la bienvenida a todos y cede la palabra, durante el tiempo que sea necesario, a Enrique Alarcón. Este saluda afablemente a todos los asistentes e indica la doble intervención que va tener lugar en esta primera parte de la convivencia.
Comienza Francisco San José desarrollando el tema la identidad personal en la línea del papa Francisco en un discurso a jóvenes. Con brevedad y en forma sintética expone lo siguiente. “Nadie se define por el otro”. Cada uno es cada uno. La identidad no se maquilla, porque la vida no es un carnaval. - Somos testigos y redactores de nuestras vidas. - La identidad no me viene sola. Me viene de una familia, de un pueblo. Identidad es pertenecer. Para que la identidad no se vuelva violenta y negadora de la diferencia, necesita del diálogo.
A continuación, Enrique desarrolla el tema los contactos personales, algo nuclear en Frater como destacaba el P. François. Han cambiado mucho los contextos de relación hasta en las palabras. Por ello, hemos de cuidar los “encuentros personales”.De forma pedagógica, proyecta un primer video al sigue un dialogo abierto de opiniones. Y otro segundo video bastante diferente sobre el que también opinan los asistentes. Enrique indica los fallos y defectos de ambos videos y nos alienta a la escucha, a sintonizar con la diferencia y situación de la persona visitada. Algo así como “contemplando la luz a través de la herida”. (Beatriz Rodríguez)
Llegala hora de la comida. Se disponen las mesas, se reparten platos, tenedores y se comparte lo mejor que cada uno ha traído. Este segundo momento da lugar a la convivencia más honda y entrañable de unos con otros.
La Eucaristía constituye el momento culminante de la jornada. Cuidada en sus cantos y participación y concelebrada por los sacerdotes asistentes, daría final a esta hermosa Convivencia de Frater Madrid.
Francisco Sanjosé Palomar, responsable de formación Frater España