Carta del Equipo Continental de América
Chapecó, junio de 2015
A toda persona que se siente fraternidad.
Querida fraternidad,
En este año que celebramos los 70 años de Frater en el mundo y 48 años en América, estamos invitados a celebrar con alegría la aceptación de la invitación ‘Levántate y anda’.
Somos muchas las personas que salimos del aislamiento y aprendimos a ver la vida con realismo.
Crecimos en la autovaloración y en el reconocimiento de que somos capaces e invitados a ocupar nuestro lugar en la sociedad y en las iglesias. Y más aun, aprendimos que JUNTOS SOMOS MÁS y crecimos en el espíritu fraterno, en la aceptación de los demás tal como son, sin hacer diferencia de valor y de dignidad. Creemos que cada persona tiene un valor único y que juntos podemos cambiar la realidad.
Si miramos nuestra historia y las personas que lograron salir adelante reconocemos que la propuesta de Frater fue y es una BUENA NOTICIA. Al mismo tiempo, si miramos a nuestro alrededor, vemos que la misión presente en la invitación “levántate y anda” sigue actual. Todavía hay muchas personas que siguen aisladas y no han descubierto la alegría del compartir y del ser HERMANO Y HERMANA, también la vitalidad de sumar fuerzas y esfuerzos para que, cada uno y juntos, encontremos el camino de la felicidad… pues reconocemos que no podemos ser felices solos.
Nuestro Movimiento en nuestro actuar facilitó que muchas personas hayan salido de casa, compartido (dar y recibir) la vida y hayan encontrado sentido para su existir. Como todo ser humano aman y han encontrado pareja, han constituido familia. Tambien han estudiado, buscado empleo y así están presentes de manera constructiva en la sociedad. Muchas de estas personas en la fraternidad han encontrado su manera de vivir, su estilo de vida, otras se hicieron militantes de la fraternidad donando su tiempo, su vida para realizar las visitas, para ofrecer su servicio en los diferentes niveles del Movimiento…
Creemos que todo esto sigue actual y que estamos, toda persona humana, llamados a continuar nuestra MISION, pues todavía hay muchísima gente que necesitan una persona amiga y un empuje para ser el mismo, ser ella misma, para unirse con los demás y ocupar su lugar en el mundo.
Tambien es fácil ver que mucha gente que empezaron su proceso en la Frater no encontraron allí la respuesta para sus sueños y han seguido por otros caminos. Estas personas fundaron otras organizaciones o entidades que de alguna forma contribuyen en el crecimiento del todo. Nos preguntamos por qué no siguen con nosotros… por qué multiplicar las organizaciones de Personas con Discapacidad… No nos quedemos ahí… Si hemos de preguntarnos ¿cuál es nuestra misión en este contexto nuevo?.
Como respuesta creemos que a nosotros nos urge, casi con la fuerza de un mandato, seguir construyendo la mística y el espíritu de la fraternidad y esto supone todo un camino diario: un camino que es mucho más allá de competir unos con otros… Somos llamados a sumar con todos y ahí vivir nuestra identidad: ser una savia que está presente y promueve la UNIDAD entre todos. Creemos que además de realizar visitas a la persona, hacer posible la realidad de la inclusión y trabajar organizadamente para la conquista de la dignidad con todo lo que esto implica, tenemos hoy la misión de ser puente que posibilita la unidad en la diversidad en este mundo diversificado de la discapacidad…
Saludamos y FELICITAMOS a todos y cada una de las personas que hacen la fraternidad por el cumplimiento de los 70 y 48 años de caminar de la Frater en el mundo y en América. Invitamos y motivamos a la fidelidad y continuidad en la misión, a ser puente que haga más fácil y efectiva las relaciones entre personas y organizaciones.
Sembrar… sembrar… sembrar siempre…
Con la opción de hacer con amor todo lo que hagamos…
Salete Inês Milan