Asamblea de Frater Albacete en el inicio de curso
La Casa Sacerdotal de Albacete acogió a la Fraternidad Diocesana para celebrar su primera Convivencia-Asamblea de inicio de Curso. En el Orden del Día, y como punto central, se abordaría el cambio de Equipo Diocesano puesto que ya había cumplido su mandato en el Curso anterior.
Enrique Alarcón, como Responsable Diocesano anterior, hizo una breve exposición evaluativa del pasado periodo destacando el fortalecimiento logrado en la relación eclesial diocesana, tanto en la presencia con los movimientos de apostolado seglar como manteniendo una especial cercanía con nuestro anterior obispo don Ciriaco. También se ha afianzado una estrecha y mutua colaboración y de gran confianza entre la Hospitalidad de Lourdes y Frater. A nivel social, se han estrechado los vínculos y la participación con otras entidades del Sector y las administraciones públicas. Además, hemos mantenido una presencia periódica en los medios de comunicación y la hoja dominical.
Constituida la Mesa Electoral, solo se presenta una candidata a Responsable Diocesana, Manoli Sobrino, fraterna histórica en la Frater de Albacete que es aceptada por unanimidad de los miembros de la Asamblea. Manoli agradece la confianza y pide apoyo para llevar a cabo su nueva tarea. A continuación, Manoli, propone los nombres de los fraternos y fraternas que considera que deben formar su Equipo Diocesano, éste es aceptado quedando de esta manera:
Se destacan a continuación algunos temas de interés que conviene asumir por el nuevo Equipo Diocesano: poner en marcha el Equipo de Vida y Formación, núcleo de la espiritualidad fraterna; revisar los contactos personales a fin de potenciarlos, teníamos pendiente realizar una jornada específica sobre ello; y facilitar y programar acciones de presencia de Frater en las parroquias.
Terminada la Asamblea, y con nuevo Equipo Diocesano, nos dirigimos a la capilla para celebrar la Eucaristía y dar gracias por nuestra vida fraterna. Así, en la Acción de Gracias, desarrollamos la dinámica de ir poniendo tejas en el edificio de nuestra casa fraterna, que es la Iglesia y nuestro espacio de evangelización, para cuidarla y hacerla segura, acogedora, dispuestos para arreglar “goteras”. Un sentir que ya iniciamos en nuestra Convivencia de Fin de Curso pasado, en el Monasterio de la Fuensanta. Allí, en aquel momento, nos detuvimos en una casa, donde cada una poníamos en las paredes los “ladrillos” aportados por todos los fraternos y fraternas, pequeñas grandes cosas con las que construimos fraternidad. Esta misma casa vuelve otra vez a tomar presencia en nuestra reunión, ésta al inicio de curso porque a la casa le faltan las tejas, parte importante de la construcción; nos hace falta un buen tejado para que la casa de Frater sea acogedora, amable, constructiva, amigable, solidaria..... para que no nos dejemos llevar por el desánimo, la indiferencia y la apatía, ya que, Frater, como movimiento que es, debe participar en la misión de la iglesia; corresponsabilizarse en la evangelización. Y, hoy, ponemos tejas como signo de nuestro compromiso con Frater; con la iglesia; con el equipo; con los demás…
Después pasamos a compartir las delicias culinarias aportadas por cada fraterno y fraterna finalizando con la degustación de deliciosas tartas, bizcochos y bombones. Por último, pasamos al momento de informaciones varias, espacio que también aprovechamos para presentar y adquirir nuestro libro “Aquí estamos, Viviendo”. En definitiva, un gran día que prepara un nuevo proceso para nuestra querida Fraternidad Diocesana de Albacete.
Enrique Alarcón
Nuevo Equipo Diocesano de Frater Albacete