30º Aniversario de la muerte del Padre François
El añorado Padre François hace unos años que está disfrutando (sin contar ya el tiempo) de la “inmensa locura” que supone el amor que Dios nos tiene. Y, precisamente, es de ese amor sobreabundante que emana de la fuente divina, del que nos habla el padre en su Circular Internacional de marzo-1985, escrita unos meses antes de su muerte, ocurrida el 3 de febrero de 1986, hace ahora 30 años.
El Padre François, en su recorrido de fe en Dios y de servicio gratuito a sus hermanos, se apuntó a la lista de los “locos” de amor por Jesús como lo fue san Pablo: “Estamos locos a causa de Cristo” (I Cor 4,10). Entre otros muchísimos “locos” están: los incontables mártires, san Francisco Javier, san Francisco de Asís, santa Teresita de Lisieux... (a ellos cita el padre en su Circular).
El fundador de la Fraternidad está disfrutando ya, con tantos otros miembros del Movimiento, de ese amor tan enorme de Dios por cada uno de nosotros y que no falla jamás y en ningún caso. Por ser un “siervo fiel” “ahora ya sabe lo que Dios le prometía cuando le llamaba, qué herencia tan dichosa le estaba esperando, cuán enorme se ha manifestado el poder del Señor a favor de la humildad de su siervo” (Cf. Ef 1, 14ss). Es decir, “él ha pasado ya al gozo de su Señor”. (Mt 25,23)
¡Nosotros seguimos caminando juntos!